Familia de joven desaparecido hace 24 años continúa con la búsqueda

Yordan Fernández Ruiz, desaparecido el 16 de diciembre del 1997 en la comuna de La Unión, cuando tenía 15 años y cursaba primero medio.

Ingresó al Liceo Industrial Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi de La Unión y nunca más se supo de él.

Ruperto Fernández, padre del adolescente desaparecido, señaló: “Necesito encontrar a mi hijo. Si tengo fuerzas para trabajar quiere decir que también tengo fuerzas para buscarlo. No me voy a rendir”, manifestó.

Recordó que el establecimiento funcionaba como internado, por lo cual la última vez que lo había visto fue el lunes de esa semana.

Fernández dijo que “ese viernes cuando llegué al colegio a buscarlo, mi hijo no aparecía por ninguna parte. Le pregunté al director, a los profesores y nadie lo había visto salir, por eso siempre he pensado que sigue así, enterrado en algún lugar”, indicó Fernández a LUN.

Señala que ofreció una recompensa de $10 millones por alguna información que diera con el paradero de su hijo, pero llegaron puros rumores sin fundamento: ’’escuché de alguien que dijo tal cosa’”, expresó.

Incluso afirmó que “muchos repetían la misma historia, que mi hijo se había peleado con unos compañeros y que lo habían enterrado. Después pasaron años, hasta que llegó el momento en que asumimos que mi hijo estaba muerto. No tenía sentido imaginarnos que estaba por ahí, perdido en algún lugar”.

Inician excavaciones para aclarar "anomalías" detectadas por radar

Desde el 30 de noviembre y hasta el 3 de diciembre se realizarán excavaciones en el establecimiento unionino debido a anomalías encontradas que podrían corresponder a los restos del joven desaparecido.

Un radar que contrató la familia Fernández Rui detectó las anomalías y los trabajos tiene por objetivo investigar si corresponden a osamentas o restos biológicos de una persona, “o si se trata de elementos propios del entorno, ajenos a la investigación”, explicó el magistrado. 

En todo caso recordó que “este avance se produce porque nosotros no nos hemos dado por vencidos, y contratamos de nuestro bolsillo (cerca de $2 millones) un radar que encontró algo raro en los puntos que el juez autorizó revisar”, indicó Fernández a Diario Futrono.

El equipo que trabaja al interior del liceo unionino está integrado por una arqueóloga, dos antropólogas (una con especialidad en Derechos Humanos) y un técnico del SML de Concepción, además de jornaleros para apoyar las excavaciones. 

“Todo esto es un esfuerzo grande, un cansancio. Significa plata, estadía, para comer, para movilizarse. Es revivir todo también. Solo queremos paz y que esto termine alguna vez”, señaló Fernández