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Desalinización y reciclaje de aguas: Las opciones de Chile frente a la escasez hídrica

  • Jueves 18 de noviembre de 2021
  • 18:17 hrs

Nir Becker, economista israelí expuso sobre la experiencia en su país en el seminario de Fundación Copec-UC 'Uso del Agua de Mar, ¿es una solución para la escasez hídrica?', realizado recientemente.

La crisis hídrica es un desafío inminente y ante ello se abre el debate sobre el potencial de la desalinización en Chile, así como otras alternativas de reúso y reciclaje de agua. 

Nir Becker, experto en desalación y profesor de economía de la Universidad de Tel- Hai Academic College, plantea que las únicas vías para enfrentar la escasez hídrica son las plantas desaladoras y el reúso y reciclaje de aguas residuales tratadas. No obstante, alerta sobre las externalidades ambientales de las primeras. 

Como ejemplo, el economista da cuenta de la realidad en Israel, un precursor del riego por goteo y que hace más de una década comenzó a explorar la desalinización de agua de mar, para enfrentar la baja en las precipitaciones y la sequía. 

Actualmente, dicho país cuenta con un plan centralizado de desalación público-privado, que a la fecha contempla seis plantas desaladoras multipropósito que cubren el 40% de la demanda de agua potable y apoya a la agricultura, según consignó El Diario Financiero.

A su juicio, si Chile quiere seguir el modelo de Israel, debe tomar en consideración los costos del agua. “Hay que planificar la desalación integrando tanto la oferta como la demanda, para no pensar sólo en el suministro de agua, sino también en su precio”, afirma.

El agua desalinizada en Israel cuesta entre 50% y 100% más que el agua regular, por lo que “debería haber una gestión integrada que planifique de forma dinámica y calcule el momento óptimo de la desalinización”. 

Sobre el caso de Chile, asegura que se debe estudiar si hay soluciones más baratas para la escasez hídrica, “podría ser aumentar el precio del agua y luego intentar compensar a los agricultores o tratar de lidiar con las consecuencias de este problema, lo que podría ser menos perjudicial para el presupuesto del país”, dice.

Externalidades Ambientales

Considerando la realidad de su país, el experto advierte sobre el costo directo de las plantas y las externalidades medioambientales. “La gente dice que ya no tenemos problemas de agua, pero lo que ha ocurrido es que hemos sustituido los problemas de agua por problemas de dinero, porque pagamos, según algunos, mucho más de lo que deberíamos”, explica Becker. 

Asegura que el costo directo de la desalinización seguirá bajando a medida que sigan avanzando las tecnologías, pero el costo indirecto y externo está subiendo, ya que se producen externalidades negativas como la contaminación del mar y del aire por parte de las plantas. 

Las plantas “no tienen el incentivo para hacerlo, no quieren dejar de contaminar porque cuesta dinero, necesitan ser regulados por el Estado”. 

Pese a los desafíos, el experto ve la desalinización como una necesidad frente al aumento de la población en su país, -con una tasa de natalidad de 2,8 hijos por familia, sobre la media mundial- y la demanda de agua que conlleva.

Otras fuentes 

Consultado por nuevas fuentes de agua, señala que Israel es líder en reúso y reciclaje de aguas residuales tratadas. “Esto es un gran logro, diría que unos dos tercios del agua de la agricultura se riegan con aguas residuales recicladas o tratadas. 

“Esta es la otra fuente principal que Israel puede utilizar. Aparte de esto, no veo ninguna otra manera”, cierra.